lunes, 10 de octubre de 2011

¿Cuánta magia empleas en tus mundos?


Cuando te dispones a hacer una partida, ya sea en un mundo o ambientación conocida o en uno inventado por ti mismo, una de las cosas que se han de tener en cuenta es la presencia de la magia. Con que frecuencia podemos toparnos con la magia en nuestra campaña, y no solo me refiero a magos, sino también a criaturas, objetos mágicos y posibilidades de conjuros para los magos del grupo, u otra clase de objetos o poderes arcanos dependiendo el juego en el que estemos jugando. Hay partidas en las que lograr una espada +1 es un enorme logro y otras donde reuniendo el oro suficiente puedes hacerte con una de ellas en alguna tienda de magia. Ambos puntos tienen cosas buenas y malas, ya que en un mundo donde la magia escasea, lo jugadores pueden sentirse un poco frustrados por no encontrar ni siquiera una espada +1 o que surjan disputas si aparece solo una espada por su posesión, y si el mundo tiene exceso de objetos los personajes pueden alcanzar rápidamente un gran poder sin habérselo trabajado demasiado. A pesar de que los jugadores normalmente se decantan por la facilidad para obtener los objetos mágicos, esto puede ser un arma de doble filo ya que ese fácil acceso es extensible a sus enemigos y en cambio si la partida posee escasez de magia esa escasez también ha de reflejarse en tus villanos, es complicado encontrar el equilibrio entre ambos por lo que finalmente la partida se acaba decantando hacia uno de los dos lados.
Personalmente me gusta que la presencia de la magia en mis partidas sea nutrida, quizás sea porque me encantan los magos, eso no quiere decir que des una patada a una piedra y salga una espada +5 pero sí creo que el acceso controlado, y digo bien controlado ya que un fácil acceso a la magia no quiere decir a toda la magia, a ciertos objetos por parte de los jugadores les motiva y por supuesto esa accesibilidad a la magia dota a mis villanos de un sinfín de trucos y habilidades. Por supuesto esto siempre suele ir de la mano de la ambientación y trama de las partidas, pero de manera generalizada solemos tender a incluir mayor o menor cantidad.
Me gustaría saber cual es vuestra opinión al respecto, si preferís un toque más fantástico  en vuestras partidas o por el contrario la magia es algo más legendario y rodeado de secretos y misterios.

2 comentarios:

  1. Para mí depende mucho del entorno de juego. Ahora mismo estoy con El Señor de los Anillos, luego la magia es limitada aunque se perciba en cada cosa... sutil.
    Pero cuando juego en otro entorno (Reinos, Midnight, Glorantha, Elric) me gusta que la magia esté presente, pero que sea difícil de conseguir, de aprender y de controlar. Digamos que me gusta que haya academias de magia, pero no que el grupo entre en la herrería y compre cuatro espadas +5, o pociones de curación en la tienda del pueblo o incluso resurrecciones como quien paga la reparación del coche.
    Creo que la magia es algo extraordinario que pierde su sentido cuando se transforma en algo común y cotidiano.

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  2. Bien es cierto que la magia debe depender ante todo de la ambientación, por ejemplo hace un tiempo dirigí una partida ambientada en Menzoberranzan con drows y la magia formaba parte de su día a día, aunque me parece muy acertada la frase que dijiste, la magia es algo extraordinario que pierde su sentido cuando se transforma en algo común y cotidiano, quizás en ciertas ocasiones me deje llevar por la pasión y de rienda suelta a la magia por mis mundos y aunque al principio pueda parecer maravilloso si es cierto que se puede llegar a perder el encanto de la magia.

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