Campañas y One Shots

Desde que me inicié como jugador de rol y comencé a tener una cierta experiencia en este mundillo he preferido siempre las campañas a realizar aventuras sueltas o One Shots ya que la implicación del grupo y la complicidad con el propio personaje van aumentando con el paso del tiempo y de las sesiones. A pesar de que hoy en día sigo pensando de la misma forma sí veo como poco a poco los One Shots empiezan a llamar a mi puerta y de forma esporádica son un soplo de aire fresco no solo para cambiar de ambientación y salir de la rutina sino también para dar la oportunidad a juegos nuevos o que teníamos olvidados en la estantería.

¿Por qué prefiero una campaña a un One Shot? Pues como ya dije la complicidad con el propio personaje, desarrollar su trasfondo, evolucionarlo y verlo crecer y progresar es algo que solo te puede ofrecer una campaña de larga duración. Hay una cosa que creo que nadie me podrá discutir: ante una situación peligrosa nuestro personaje de una campaña de seis meses no se comportará igual que el personaje que creamos hace dos horas y que dentro de otras dos o tres horas no volveremos a usar, seremos mucho más precavidos y también tendremos muchos más recursos para afrontar cualquier situación. Además una campaña larga nos va a ofrecer siempre un mundo mucho más rico, variado, repleto de opciones y con una trama más compleja que un One Shot y creo que nos da la oportunidad de sumergirnos de forma más profunda en la partida.

Aunque tras muchos años jugando empiezo a ver algunas ventajas en el One Shot, no de forma habitual pero sí creo que de vez en cuando viene muy bien desconectar. Este tipo de partidas nos ofrece tres ventajas respecto a las campañas. Primero nos ofrece la oportunidad de salir de la rutina que sin duda es una gran ventaja ya que es posible que algunas veces las campañas se vuelvan algo densas y desconectar un poco nos da la oportunidad de recuperar fuerzas. Segundo nos da la oportunidad de soltarnos la melena, meternos en algún lío o actuar de forma temeraria ya que los personajes tienden a volverse demasiado precavidos (por ser generoso) en las campañas. Y por último los One Shots tienden a ser partidas rápidas, animadas y bastante entretenidas con ideas sencillas y originales, con ambientaciones y juegos poco habituales que nos dan la oportunidad de probar cosas nuevas o de retomar algunos juegos olvidados y, lo más importante, dar un respiro al máster, sí, esa criatura que vive detrás de la pantalla y que de vez en cuando le gusta salir de la mazmorra y jugar alguna partida.

Así que aunque soy y seré defensor de las campañas sí empiezo a contemplar los One Shot  como una buena opción de vez en cuando ya que puede traernos bastante cosas buenas y sobre todo para recuperar fuerzas y cambiar de aires. Solo me ha costado unos cuantos años empezar a cogerle el gusto a este tipo de partidas…